Discusiones y opiniones encontradas ha generado la decisión del Gobierno nacional de activar la cláusula de escape para suspender la regla fiscal por hasta tres años. Uno de los efectos que más preocupa a los expertos es la reducción de la calificación crediticia por parte de las agencias calificadoras de riesgo.

Una baja calificación crediticia podría significar mayores costos para conseguir préstamos a través de bonos o créditos internacionales, ya que los inversionistas percibirán un mayor riesgo. Además, el país tendría que endeudarse a tasas más altas, lo que puede repercutir en el sector privado y en la ciudadanía.

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Respecto a la suspensión de la regla fiscal se pronunció Moody’s, una de las tres agencias calificadoras más reputadas del mundo y ampliamente consultada por inversionistas de todo el planeta.

¿Qué dijo Moody’s sobre la suspensión de la regla fiscal?

En conversación con el medio Valora Analitk, Renzo Merino, analista soberano para Colombia, aseguró que la medida tomada por el Ejecutivo “es negativa porque confirma que el deterioro del déficit y las métricas de deuda observado en el 2024 se va a repetir en el 2025”.

La regla fiscal fue establecida por la Ley 1473 de 2011 y reformada en 2021, con el fin de fijar parámetros para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas a largo plazo. En otras palabras, es un límite a los excesos en el gasto público, el endeudamiento y el déficit presupuestal.

Ese límite evita que el Gobierno incurra en desequilibrios fiscales que puedan comprometer la estabilidad económica y la capacidad del Estado para cumplir con sus obligaciones.

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Sin embargo, la regla fiscal contempla la cláusula de escape, una medida que permite romper los límites fiscales solo cuando ocurran eventos extraordinarios que comprometan la estabilidad macroeconómica del país. La última vez que se aplicó en Colombia fue durante la pandemia de covid-19.

Expertos coinciden en que no hay una emergencia que justifique la activación de la cláusula de escape. No obstante, el Gobierno enfrenta un déficit fiscal preocupante y similar al de ese entonces.

Al respecto, Merino le dijo a Valora Analitik que ese “es un elemento que nosotros consideramos en un posible escenario de rebaja de la calificación cuando cambiamos la perspectiva a negativa en junio del 2024”.

El experto recordó que la calificación crediticia de Colombia actualmente es Baa2, siendo la única que se encuentra en grado de inversión luego de que S&P y Fitch le quitaran al país ese beneficio.

“Haremos un análisis de lo que esta decisión implica para la credibilidad del marco de política fiscal en Colombia, del cual la Regla Fiscal es un componente importante”, agregó Merino.

Añadió que en las próximas semanas, Moody’s se enfocará en:

(1) las medidas de ajuste a las metas fiscales de 2025, incluyendo la revisión de metas de ingresos y ejecución de gasto.

(2) los parámetros que se considerarán en la elaboración del presupuesto de 2026, como los estimados de ingresos y el crecimiento del gasto.

(3) las medidas de ajuste fiscal que se abordarán durante el período de suspensión de la Regla Fiscal, en el contexto del pacto fiscal anunciado por el ministro de Hacienda.

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La fortaleza de Colombia para Moody’s

Merino aseguró que para Moody’s, la fortaleza institucional de Colombia ha sido fundamental para apoyar su perfil crediticio dentro del grado de inversión.

La agencia considera que el desafío fiscal actual, aumentado por el deterioro reciente, será una prueba importante para la institucionalidad del país y su capacidad de formar consensos para responder a los desequilibrios macroeconómicos que afectan la calidad crediticia.