El atún es una fuente rica en nutrientes que beneficia el corazón, el cerebro y los músculos, siempre que se consuma con moderación y se elijan las presentaciones adecuadas.
El atún, ya sea fresco o enlatado, puede ser un aliado nutritivo si se consume en porciones adecuadas y con variedad en la dieta. Foto: suministrada Boyacá Sie7e Días
*Por: Nury Vargas
El atún se ha ganado un lugar en la mesa de millones de personas gracias a su sabor, versatilidad y supuesto perfil saludable. Pero ¿realmente es tan beneficioso como parece? Desde su aporte nutricional hasta los mitos sobre el mercurio, hay varios puntos que vale la pena aclarar.
De acuerdo con la doctora Hazel García, nutricionista de los Centros Médicos Colmédica, incorporar el atún de forma regular en la dieta “diversifica tus comidas y aporta diversos beneficios para tu bienestar”.
Entre ellos, resalta su aporte a la salud del corazón gracias a su contenido en ácidos grasos omega- 3, su capacidad para regular las cantidades de grasa en la sangre y su efecto positivo sobre el sistema nervioso. También es un alimento que “favorece la recuperación muscular después del ejercicio”, fortalece el sistema inmune y aporta energía.
En cuanto a su presentación, la elección entre atún fresco y enlatado puede generar dudas. Para la doctora García, “si buscas el máximo valor nutricional, el atún fresco es ideal. Pero el enlatado en agua, sin aditivos, también es una opción saludable, accesible y útil para el día a día”.
Sobre el tema del mercurio, una preocupación frecuente, la especialista aclara que el riesgo depende del tipo de atún y la frecuencia con que se consuma. El atún claro (light) tienen menos mercurio porque proviene de especies más pequeñas como el listado o skipjack. En cambio, el atún blanco o albacora y el atún rojo (bluefin) suelen tener más contenido de mercurio.
La recomendación general es no excederse. En adultos sanos, se sugiere consumir entre una y dos porciones por semana, lo que equivale a entre unos 170 y 340 gramos. En el caso de mujeres embarazadas o niños pequeños, es mejor limitar el consumo a una vez por semana y optar por variedades bajas en mercurio.
Más allá de sus beneficios, el atún también puede ser protagonista de recetas nutritivas y sabrosas. Ensaladas con vegetales frescos y aguacate, combinaciones con arroz integral y semillas, tostadas integrales con hummus o incluso un ceviche con mango y cítricos, son formas creativas de incluirlo en la alimentación diaria sin caer en la rutina.
La clave está en el equilibrio
El atún puede ser un aliado de la salud siempre que se consuma con moderación y se combinen otras fuentes de proteínas y pescados.
Como recuerda la doctora García, es una fuente rica en nutrientes esenciales como proteínas de alto valor biológico, omega- 3, vitamina D, vitaminas del complejo B y minerales como el selenio, fósforo, magnesio y potasio.
Una opción práctica, nutritiva y sabrosa, pero no infalible. Saber elegir y variar es tan importante como el alimento en sí.
*Redactora de Boyacá Sie7e Días
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