La Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) aceptó los argumentos presentados por Frisby España y dio inicio al proceso de extinción del registro gráfico que posee la empresa colombiana en ese territorio. Según se informó, si Frisby Colombia no demuestra un uso efectivo de su marca en España en los próximos dos meses, perderá el derecho exclusivo sobre sus elementos visuales en la región.

Frisby España, que ya cuenta con el registro de la marca denominativa ante la EUIPO, aseguró que el procedimiento se fundamenta en la falta de utilización comprobada de la marca gráfica por parte de la compañía colombiana durante más de cinco años en Europa. En consecuencia, podría consolidar tanto los derechos sobre el nombre comercial como sobre los elementos visuales como logotipos, colores y símbolos que identifican a la cadena de origen colombiano.

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La situación ha generado reacciones entre marcas del sector de alimentos, que han expresado su respaldo a Frisby Colombia a través de redes sociales. Buffalo Wings compartió una animación en la que su icónico toro abraza a un pollo, con la frase: “Aquí solo lo original, las copias que hagan fila”.

También se unió Presto, con el mensaje: “Fresto, lo de verdad no se presta. Estamos con ustedes”, mientras que KFC destacó su apoyo resaltando la letra F de su logo en color amarillo, en alusión a Frisby, y publicó: “Con lo original no se juega”.

Por su parte, Andrés Carne de Res compartió una pieza animada en la que se leía: “Nadie lo hace como ustedes lo hacen”, junto al hashtag #ApolloFrisby.

El caso sigue abierto, y su desenlace dependerá de si Frisby Colombia logra presentar pruebas que acrediten el uso continuo de su marca gráfica en el mercado europeo.

Las implicaciones legales

José Ángel Rodríguez Mendoza, abogado experto en propiedad intelectual, explicó que este caso refleja los riesgos de no utilizar una marca registrada. “La disputa entre Frisby España y Frisby Colombia es un claro ejemplo de que no basta con registrar las marcas. También hay que hacer un uso efectivo y continuo de ellas”, afirmó.

Según Rodríguez, Frisby Colombia registró su marca en la Unión Europea en 2005, pero no la explotó comercialmente. “Frisby Colombia se durmió en los laureles. A pesar de que tenía un registro desde el año 2005, nunca realizó una explotación como tal de la marca en ese territorio”, explicó.

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El abogado señaló que la normativa europea permite solicitar la cancelación de una marca cuando no se ha usado de manera continua durante cinco años. “Eso fue básicamente lo que sucedió en este caso. Frisby España, en una jugada estratégica, solicitó la cancelación del registro y luego solicitó uno nuevo a su nombre”, indicó.