El acuerdo que Colombia y China firmaron para la adhesión del país a la Ruta de la Seda ha puesto en jaque los negocios bilaterales, debido a la reacción de Estados Unidos.
Con esta nueva atención diplomática y financiera, que tendrá impacto directo en Colombia, Estados Unidos anunció que se opondrá al financiamiento de proyectos en el país que involucren a empresas chinas, a través de organismos multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo.
Aunque el acuerdo firmado entre el presidente Gustavo Petro y el gobierno chino durante su reciente visita carece de fuerza legal, Washington reaccionó de inmediato y ahora amenaza con frenar recursos clave para obras de infraestructura estratégica en Colombia, como el Metro de Bogotá.
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