Llegó diciembre con su alegría, pero otra vez sin el estadio; la Gobernación de Boyacá, de Carlos Amaya, se comprometió con el proyecto, en mayo del 2018, para un aforo de 15.000 espectadores y un plazo de entrega de 18 meses.
En febrero del año 2020 llegó el nuevo gobernador, Ramiro Barragán, y anunció una inversión de 41.790 millones de pesos y que el aforo sería para 10.000 espectadores. Le acompañó en sus declaraciones el alcalde Rigoberto Alfonso quien, para respaldar el motivo de esta reducción de espectadores, agregó que se había llegado a esa cifra luego de hablar con dirigentes y técnicos de la Dimayor. Lo fundamental, decían, era garantizar que en el nuevo escenario deportivo se disputarían partidos profesionales.
El año pasado, con el regreso de Carlos Amaya, a la Gobernación, hubo una inyección de nuevos recursos por un valor de 16.070 millones de pesos. Además, se anunció que el nuevo aforo será de 5.200 asientos, un poco más de los que disponía la plaza de toros La Pradera. Se suma a este subtotal de 57.860 millones de pesos, las inversiones ejecutadas por la alcaldía, de Rigoberto
Alfonso, de $ 3.100 millones adicionales para la adecuación de espacio público, que incluye senderos, zonas verdes y una cancha multifuncional externa. Esto se debió también a que el escenario de la pista de BMX, sufrió daños –que no han sido explicados a la ciudadanía— y quedó inservible. De ahí que ahora se dedique un espacio considerable del parque Recreacional del Sur, para construir una nueva pista y se alterara el proyecto inicial de ese sitio, cuya vocación era para disfrutar de una recreación ‘pasiva’.
El total de inversiones en el estadio, hasta hoy, es de 60.960 millones de pesos.
Con el agravante de que, en medio de toda esa minuciosa planificación de obra, tuvieron la brillante idea de instalar las sillas con antelación –como aquel famoso arriero que ensilló antes de traer las bestias— y hoy mucho de ese amueblamiento se encuentra en franco deterioro.
Así que la suma seguirá subiendo en un estadio del que existen muchas promesas deportivas, pero con la experiencia que tiene la ciudadanía de Sogamoso con sus dirigentes políticos y sus obras emprendidas habrá que multiplicar por 0.75 para medio alcanzar a avizorar lo que seguramente nos deparará este tan invertido estadio Olímpico El Sol. Esos sí, se anuncia para el 26 de febrero de 2016 una flamante inauguración.
La entrada Ahora sí: en firme la promesa del estadio de Sogamoso – Jorge Armando Rodriguez #ColumnistaInvitado se publicó primero en Boyacá 7 Días.
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