Las bancarrotas van más allá de simples números negativos en un balance financiero; representan sueños empresariales rotos y realidades económicas difíciles de enfrentar. Declarar bancarrota es reconocer formalmente la incapacidad de una empresa para cumplir con sus compromisos financieros, buscando reorganizarse o liquidar sus activos para mitigar pérdidas.

Estos procesos suelen surgir por múltiples causas: desde deficiencias en la gestión interna, pasando por transformaciones bruscas en los mercados, hasta el impacto de presiones económicas y la disminución en la demanda de ciertos productos. En este contexto, muchas empresas, sin importar su tamaño, se ven forzadas a cerrar, afectando empleos y economías locales.

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Colombia refleja esta tendencia con casos como el cierre de La 75 Heladería en Titán Plaza, un símbolo para sus clientes. Paralelamente, en Estados Unidos, Oberweis Ice Cream and Dairy Store, una cadena con casi un siglo de historia, también enfrenta un futuro incierto. A ellas se sumó recientemente otra compañía emblemática que anunció la bancarrota y el cierre de 500 tiendas, dejando una huella nostálgica entre quienes crecieron con sus productos.

La marca de helados que se despide del mercado

Se trata de la reconocida cadena Thrifty Ice Cream, que anunció el cierre de 500 de sus locales, luego de que su empresa matriz, la farmacia Rite Aid —una de las principales cadenas minoristas de EE. UU.—, se acogiera nuevamente a la ley de bancarrota, apenas dos años después de haber superado un proceso similar.

El helado Thrifty Ice Cream fue lanzado en 1940 en una pequeña fábrica de Los Ángeles (California). Su éxito fue casi inmediato y, para la década de los 70, ya era un clásico imprescindible en toda la Costa Oeste de Estados Unidos, según reportaron medios internacionales.

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La extensa gama de sabores y productos, entre los que se incluyen helados de crema, yogur griego congelado y otros postres fríos, lo convirtieron en un ícono para los consumidores, especialmente en esa región del país.

Además de su innovación en sabores, Thrifty Ice Cream se hizo reconocida en el mundo de los helados por una particularidad: tiene una bola patentada que produce una especie de cono de helado cuadrado.

Un futuro incierto

Aproximadamente 500 heladerías Thrifty Ice Cream, ubicadas dentro de las farmacias Rite Aid, podrían dejar de operar debido a la declaración de quiebra de esta cadena farmacéutica. El diario El Clarín señaló que, al estar integradas en las tiendas Rite Aid, estas heladerías no pueden ser vendidas como un activo independiente.

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Aunque los puntos de venta al público desaparecerían por completo, los consumidores aún podrán encontrar los productos de la marca en la sección de congelados de numerosos supermercados, donde actualmente se comercializan. También podrían continuar distribuyéndose en mostradores de helado ajenos a Rite Aid.

Por ahora, las opciones que le quedarían a la marca serían conseguir nuevos inversores o transformarse en una línea de productos envasados exclusiva para supermercados.