Del 10 al 17 de mayo, el presidente Gustavo Petro, en su rol de presidente de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), viajará junto a parte de su gabinete a Pekín, donde liderará la cumbre Celac-China.

El objetivo del encuentro es fortalecer los vínculos entre el gigante asiático y América Latina.

Previo al viaje, la canciller Laura Sarabia, quien también integrará la comitiva oficial, convocó a los miembros de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores, compuesta por expresidentes, excancilleres y congresistas de la República.

Según se lee en la invitación, la intención era socializar el memorando de entendimiento entre el Gobierno de la República de Colombia y el Gobierno de la República Popular China sobre cooperación en la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Iniciativa de la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI.

“Los miembros de la Comisión tendrán la oportunidad de hacer comentarios y preguntas sobre la información presentada por la señora canciller. En este momento se espera que los miembros expresen opiniones, planteen inquietudes y propongan recomendaciones, si fuera el caso, al tema presentado ante la Comisión Asesora”, indica la carta enviada.

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Sin embargo, este martes, en medio de un encuentro con estudiantes en la Plaza de Armas de la Casa de Nariño, el presidente Petro aseguró que no autorizó la convocatoria a esa reunión.

“Ahí citaron a la Comisión Asesora. No. Yo soy el jefe de las relaciones exteriores de Colombia, lo dice la Constitución. Vamos a hablar con Xi Jinping de tú a tú, no como arrodillados”, afirmó el mandatario, en respuesta a los cuestionamientos de varios sectores sobre su viaje a China.

Petro también aprovechó para desmentir al excanciller Álvaro Leyva, quien aseguró que el presidente se habría molestado durante una visita a China en 2023 porque el tema del Metro de Bogotá no fue incluido en la agenda.

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“Entonces el traidor llega y dice: ‘Es que me tocó hablar porque el presidente se quedó callado’. ¿Cómo así? ¿Eso es prueba de qué? ¿Acaso el presidente tiene que estar despierto después de 24 horas y cambiando horarios? Pues yo hablé con Xi Jinping, no sea mentiroso. Y no le gustó algo que dije, y tengo que confesarlo, fue un error mío por creer en la Cancillería, porque fui a hacer un acuerdo de intención sobre la Ruta de la Seda, que es lo que voy a hacer ahora: un acuerdo de intención. Los próximos gobiernos verán si esa intención pasa a la realidad”, concluyó.